No sabes cuándo…

No tienes elección…

Cuando es el momento de unirse…lo sabrás.

Puede que creas que quieras ser un miembro, pero créeme, este no es un club al que quieres unirte. No es un lugar a donde la gente va a vivir sus más profundos y oscuros deseos sexuales—no hay esposas o vendas.

El Club 27 sólo admite a los que mueren jóvenes y trágicamente. Habiendo perdido a mi hermano al club, sé que no hay ninguna duda. Soy la siguiente. Este es mi destino…y estaba dispuesta a ceder.

Pero entonces conocí a Nate. Él despertó en mí una sensualidad que nunca había sido explorada, ni satisfecha. Supe entonces que ya no podía aceptar mi destino. La presencia de Nate me controla. Soy abrumada por su toque, sus palabras; mi cada pensamiento es consumido por el deseo. Creo que él llegó a mi vida por una razón.

Nate no cree en el destino.

Pero yo sí.

Y si hay alguna manera de hace trampa—lo haré.